Una guía experta para preparar café con calidad de cafetería en casa


Según los principales proveedores de equipos de café, para preparar una deliciosa taza de café en casa hay ciertas variables que una persona debe dominar. Desde la proporción de café y agua y el tiempo de preparación hasta la temperatura del agua y el tamaño de la molienda de los granos de café, todos estos factores combinados ayudarán a crear la taza perfecta. Además de experimentar con ellas, la selección de la mejor cafetera casera repercutirá en el resultado final. 

 Se explica que, si bien existen recomendaciones estándar para cada una de las variables, la preparación del café se reduce en última instancia al gusto personal. Para aquellos que no saben qué tipo de café les gusta, lo mejor que pueden hacer es probarlo. Las tiendas especializadas ofrecen la oportunidad de probar varios tuestes.

El café recién hecho contiene gas CO2, un factor clave al crear una buena crema burbujeante en un espresso. Cuanto más tiempo estén expuestos los granos al oxígeno, más gas se liberará, lo que dará como resultado un espresso plano y decepcionante. Un molinillo con fresas de calidad es clave aquí, ya que un molinillo de mala calidad producirá una molienda que no es uniforme, con las partículas más grandes cocinándose más lentamente que las partículas más pequeñas. Cuanto más se acerque la molienda a la uniformidad, más limpio y brillante sabrá su café.


Controlar la temperatura te permite extraer más o menos de diferentes perfiles de tueste. Los cafés de tueste más claro se preparan mejor a una temperatura más alta, mientras que los tuestes más oscuros se benefician de una temperatura más baja. Ser capaz de controlar esto le permite al barista obtener lo mejor de una gama más amplia de granos.

El café, al igual que otros productos alimenticios, necesita una receta para producir un buen resultado consistente. El núcleo de esta receta es la proporción de preparación. Al medir la cantidad de café con la cantidad de agua, se asegura de que la infusión no esté demasiado diluida o demasiado fuerte para apreciar los sabores. Esto es algo en lo que los cafeteros novatos a menudo se equivocan, lo que hace que los ajustes de molienda y el perfeccionamiento de la receta sean mucho más difíciles.

Fuente:Comunicaffè



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